martes, 4 de diciembre de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS DISCAPACITADAS



El día 3 de diciembre, como venimos haciendo durante el curso escolar, celebramos El Día Internacional de las Personas Discapacitadas. Cada profe, con su grupo, organizó la actividad según su criterio, atendiendo a las características del alumnado.
Un cartel dispuesto en cada aula dio pie al debate y a la exposición de opiniones.

Desde la Biblioteca, se propusieron textos, imágenes y enlaces a vídeos que se trabajaron en las pizarras digitales.

 

Youtube-factor X Enmanuelle Kelly


Biografía de Pablo Pineda: Un Caso Admirable de Superación Personal

Existen casos de superación personal que nos llenan de inspiración para creer más en nosotros mismos, vencer los obstáculos que tengamos en el camino y lograr cualquier cosa que nos propongamos para nuestra autorrealización.
Ahora te traigo una biografía de Pablo Pineda, quien siendo una persona con síndrome de down, es considerado un caso vivo, extraordinario y auténtico de superación personal. Una lección de vida para todos los que vivimos en este planeta tierra.
Pablo Pineda nació en Málaga en 1974. A pesar de tener el síndrome de down, sus padres decidieron darle un trato más normal a su hijo.
Pablo tiene dos hermanos más, pero siempre se vería marcado por el hecho de ser el único en su familia con éste síndrome.
Sería a los 6 años cuando Pineda escuchó por primera vez que “padecía” de síndrome de down, a través de su profesor de la escuela: “¿Tú sabes que eres un síndrome de down?” Le dice el profesor. A lo que Pineda le contesta: Don Miguel ¿Soy tonto? El profesor le dice que no y le asegura que podrá seguir estudiando.
A pesar de que en su casa nunca se hablaba del tema, ya que sus padres optaban por tratarlo como una persona normal, Pablo le hizo una pregunta similar a su madre, y ella le contestó que por supuesto él estaba capacitado para seguir estudiando.
Los años en la escuela fueron más o menos normales, salvo las miradas de los compañeros al ver que era un poco diferente a los demás: “Que tenía los ojos más alargados, que las manos no eran iguales” según cuenta Pablo en sus anécdotas.
Pero lo peor sería en el bachillerato, cuando tenía que soportar la crueldad de otros niños al verlo por encima del hombro y rechazarlo.
Pero Pablo Pineda supo darle la vuelta a la tortilla, se animó así mismo a derrochar toda su magia y cariño por conseguir ganarse la confianza y la amistad de sus compañeros, así como también, ganarse a los profesores por su empeño en ser un estudiante dedicado y capaz.
En un acto de fin de curso el director del instituto le dedicó unas especiales palabras y fue ovacionado por sus compañeros.